UN PAÍS DE PICARESCA, DE TORTILLA Y PANDERETA
Tenemos que recordar que aquellos a los que debemos las libertades y los derechos sociales (a nuestros abuelos), no lucharon por un modelo de estado, una democracia y una sociedad, en la que sus gentes vivan en el miedo a la pobreza, a la exclusión, al desempleo o al desamparo frente a la enfermedad, la escasez y las penurias.
La expropiación de la soberanía por parte de la Troika y el sometimiento del gobierno a las élites financieras, amenazan el presente y el futuro de España, amenazan nuestra dignidad, amenazan la igualdad, la libertad y la fraternidad, amenazan nuestra vida en común.
Si no corregimos al alza estos errores y defectos en nuestras políticas, convertiremos a nuestro país en un estado bananero, tercermundista, un país pícaro, corrupto, sin solidaridad, sin justicia, un país de tango, de burla y chirigota, de tortilla y pandereta, donde nuestras mujeres tengan que prostituirse y nuestros jóvenes tengan que emigrar al extranjero.
Si, porque, por desgracia, seguimos siendo un país particular, donde anida la picaresca y la corrupción,
donde es mejor visto el que explota que el que vive de su trabajo y profesión,
un país donde la justicia está politizada y los mangantes que saquean nuestras arcas
públicas logran condenar a los jueces
que los juzgan, vivir la vida alegre y no pisar la cárcel, un país en el que un
54% de nuestros jóvenes están en paro y donde el 60% de los mismos ha tenido que
emigrar en busca de una vida digna, un país en el que, en 3 años, se han provocado que más de 12 millones de personas
estén en el umbral de la pobreza, con una tasa infantil que ronda el millón de
niños que pasan hambre, penurias y miseria, un país en el que las políticas
laborales han generado más de 6 millones de parados y un triste país, donde la mayoría
de sus ciudadanos votan al amo que llevan encima, que pisotea sus derechos, les
apalea y convierte en vasallos y parias
por un puñado de pienso.
Triste país este en el que la mayoría de los jóvenes salen huyendo del mismo para buscar una oportunidad de trabajo en otro país, en condiciones dignas, ya que en este, mas de 6 millones de trabajadores, lo hace en régimen casi de esclavitud, con contratos basura y salarios de miseria.
Triste país este en el que la mayoría de los jóvenes salen huyendo del mismo para buscar una oportunidad de trabajo en otro país, en condiciones dignas, ya que en este, mas de 6 millones de trabajadores, lo hace en régimen casi de esclavitud, con contratos basura y salarios de miseria.
Si,
millones de trabajadoras y trabajadores se encuentran sin empleo, mientras
cientos de miles de familias han perdido sus casas, por la despiadada actitud
de la avaricia y ambición de los bancos, y gran parte de la juventud se ve
abocada a buscarse la vida en el extranjero.
Mientras, a las mujeres quieren arrebatarle el derecho a decidir sobre su cuerpo y se crean leyes sobre seguridad ciudadana que ponen en riesgo el derecho a la libertad de expresión, reunión o manifestación.
Mientras, a las mujeres quieren arrebatarle el derecho a decidir sobre su cuerpo y se crean leyes sobre seguridad ciudadana que ponen en riesgo el derecho a la libertad de expresión, reunión o manifestación.
Siguen
recortando en salud, en educación y en dependencia y han engañado a nuestros
mayores con la estafa bancaria de las preferentes sin que hasta ahora ninguno
de los responsables haya sido juzgado y encarcelado.
Estamos
asistiendo al empobrecimiento generalizado de la mayoría social y todo en
nombre del pago de una deuda ilegítima y odiosa que no han contraído los
ciudadanos, mientras ellos, los de siempre, siguen mangoneando, sumidos en la
corrupción y campando a sus anchas, seguros de su poder, un poder que les
permite ningunear a otros, mientras se llevan el dinero a los paraísos fiscales,
usando las tarjetas opacas y regalando decenas de miles de millones del dinero
público, el dinero que precisamente sale de nuestros impuestos y que hasta
ahora solo ha servido para salvar bancos y especuladores.
Y
de forma desvergonzada aprovechan la situación de crisis para imponer mas
recortes de servicios y derechos sociales, recortar salarios y congelar las pensiones y para acallar esto, pretenden
crear leyes para suprimir y coartar derechos y libertades constitucionales.
Ante
este sistema neoliberal capitalista nos rebelamos, porque es un sistema que
busca exclusivamente el beneficio privado de unos pocos que lleva inexorablemente
a la pobreza a muchos millones de personas, originando una crisis- estafa que
hasta Europa reconoce que es un gigantesco drama humano.
Protestamos contra un sistema, un modelo de
estado, y unos gobiernos que agreden nuestros derechos y no nos representan en
absoluto, y por ello pedimos que se vayan, ellos y todos los que siguiendo las
directrices de la Troika, no dudan en recortar prestaciones y servicios, dando
todo el valor al poder económico, por encima de los valores y derechos humanos.