jueves, 28 de noviembre de 2013

ESPAÑA, UN PAIS BANANERO


NECESITAMOS UN GOBIERNO QUE LUCHE CONTRA LA POBREZA,  Y NO CONTRA LOS POBRES, QUE APOYE AL PUEBLO, NO SOLO A LA CASTA DE LOS RICOS Y PODEROSOS, Y QUE IMPIDA QUE ESTOS HUMILLEN, EXPLOTEN Y SOMETAN A LOS MAS POBRES DE LA TIERRA.

Cuando mas de la mitad de la población sufre severamente las consecuencias desastrosas de las políticas de nuestros gobiernos (ahora el del PP) vuelve la Unión Europea  a imponer la necesidad de mas reformas en el mercado laboral y más recortes a los mas pobres para cumplir con el déficit acordado.
Precisamente cuando tanto Francia como Alemania suben el SMI a 1200 euros, y se aumentan los incentivos  a las familias por nacimiento, en España se pretende bajar y eliminar las pocas ayudas y prestaciones que tienen las familias. Bonita manera de fomentar el consumo, la producción y la creación de empleo.

¿Va el Gobierno a permitir que jodida Troika, nos imponga una vez más la política nacional, con un ajuste más severo de la bárbara y salvaje reforma laboral, que va a suponer más despidos y más paro? ¿ Va a adoptar medidas mas drásticas recortando aún mas las prestaciones y ayudas a los mas desamparados, sin buscar otras soluciones y herramientas que fomenten la creación de empleo en vez de destruirlo y medidas que no sigan empobreciendo a la población española?

La consternación se ha apoderado de millones de españoles, desorientados, confusos, decepcionados y estupefactos,  cuando hemos conocido el dato estadístico sobre intención de voto, al conocer que el PP podría volver a ganar las elecciones por mayoría, aún a pesar de que millones de ciudadanos que votaron al PP, están siendo afectados por sus políticas.

Si esto ocurriera, más de media España se sumiría en la pobreza por un periodo no inferior a 20 años, lo que significa la muerte de las aspiraciones de miles y miles de jóvenes para integrarse en una sociedad equitativa, de igualdad de oportunidades y democracia real.

Eso significaría que se establecería el status social de sistema de clases, donde  la característica principal es la diferencia económica, una diferencia donde unos pocos acumulan riquezas y la gran mayoría arrastra pobreza, un mayoría que vería reducidos sus salarios, sus derechos laborales, transformados sus contratos en temporales, precarios y tercermundistas, reducidas sus ayudas sociales, su educación sus prestaciones sanitarias, un status social que han permitido que mas de 500.000 familias pierdan sus hogares y, que se siga desahuciando, mientras apoya a una banca causante de la crisis, que hace concesiones al capital, mientras quita los pocos derechos que le quedan a los trabajadores y lo que es peor su dignidad como seres humanos, pues dependerían de la prepotencia y poder de la élite económica, que ya ha establecido con el respaldo de la farsa de la democracia, un sistema feudal, un sistema de nobles y vasallos, de señores y siervos, de amos y criados, de patronos  y esclavos y sobre todo la gran aspiración de la casta de los nobles: el derecho de pernada, sobre los mujeres mas pobres y desheredadas de la fortuna.

De nada ha servido que muchos políticos esten incursos en una escandalosa trama de casos de corrupción, que hayan mangoneado y saqueado las arcas del estado, que se hayan imputado por casos de malversación de caudales públicos, que hayan congelado salarios y pensiones, que se  haya privatizado la sanidad y la educación y se haya reducido a la mínima expresión el estado de bienestar. De nada parece haber servido que se hayan creado 1 millón más de parados en la legislatura de mariano Rajoy, que la Iglesia haya hecho retroceder a los españoles más de 40 años en derechos y libertades  en temas como el aborto, el divorcio,  la eutanasia o la libertad de elegir la asignatura de religión.
De nada parece haber servido la mala gestión de los gobiernos tanto del PSOE como el PP, para atajar el despilfarro de las administraciones, tanto central como autonómicas, con el no menos grave del despilfarro de los ayuntamientos de las grandes y pequeñas ciudades, el mantenimiento de privilegios, cargos públicos y asesores nombrados a dedo, mientras retiran subsidios y ayudas a la dependencia y a los mas necesitados, y así un sinfín de despropósitos que han perjudicado el bienestar y poder adquisitivo de los españoles, donde ya se contabilidad más de 12 millones de personas en el umbral de la pobreza y que más de tres millones sufren una pobreza severa, en muchos casos hambre.

Existe, ya hace tiempo una conciencia común en España, asqueados ya por una corrupción que no solo escandaliza, sustentada por ese poder oculto, que ha conspirado para marcar un status de sometiemiento y empobrecimiento de la población mas desfavorecida y en consecuencia la ciudadanía ha perdido la confianza mas básica en esta democracia que nos han usurpado y lo que queda de derecha democr´tica y de izquierdas que puedan ser alternativa, tienen que ponerse de acuerdo para de forma resignada, hacer frente al todopoderoso poder oculto en las sombras. Y seremos mas pobres, si el Gobierno no le hecha un par y continúa siguiendo las directrices de la "jodida troika europea" que ha convertido España en su cortijo particular y a los españoles en sus empleados.

¿Y aún así el Gobierno del PP, sigue teniendo una intención de voto que le daría de nuevo la mayoría en las urnas? Algo no me cuadra, ¿Que está pasando?
O bien los españoles no nos enteramos, o bien somos fanáticos (ciegos) votando con las vísceras, con nuestro estómago, en vez de con la cabeza, ó lo peor,  somos alnalfabetos políticamente hablando, es decir gilipollas.
España, un país absurdo, extraño y decepcionante..
Si, podemos decir  con toda la convicción lo de  "Que país, que paisaje, que paisanaje".

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